Situada en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, Hijos y amantes examina la infancia de Lawrence, su relación con su madre y el efecto psicológico que ejerce esta sobre su sexualidad.
El autor refleja los problemas en un entorno agrícola que se enfrenta al futuro industrial y explora y revisa profundamente una de las principales teorías de Freud, el complejo de Edipo, a través de la historia de una mujer que, repelida por su matrimonio, dedica su vida principalmente, a Paul, uno de sus hijos. Pero él, cansado de la asfixiante atención de su madre, busca escapar a través de relaciones con mujeres mayores que él hasta que lo logra con Clara Dawes, una mujer mayor y sensual separada de su esposo. La complejidad de la relación lo hace sentir perdido, llegando a plantearse el suicidio, pero cambia de opinión y decide no ceder a la oscuridad.