A través de una rigurosa crítica a la sociedad de la época, Dostoievski penetra en el alma torturada de un hombre inocente y con suma bondad, Mishkin, cuya personalidad, da título a la obra. El protagonista vuelve desde Suiza a su Rusia natal para conocer a su única parienta viva, que reside en San Petersburgo.
Sin embargo, a través del realismo narrativo y fotográfico que caracterizan al autor, al protagonista solo le aguarda la actitud perversa de la sociedad y la obsesión por el dinero y el poder, que pondran a prueba su moral y sus sentimientos más puros. Antes de llegar a su destino conoce al inquietante Rogozhin, hijo de un acaudalado mercader, cuya fijación por la hermosa Nastasia Filíppovna acabará por arrastrar a los tres protagonistas a un fatal desenlace.